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| 70 ANIVERSARIO DEL PRIMER VUELO DEL IA-35 HUANQUERO La II Brigada Aérea reunió a quienes formaron parte de la historia de esta aeronave bimotor multipropósito diseñada y construida por la Fábrica Militar de Aviones Por Lic. Florencia Sosa / Fotos: C1 Zelma Nachef |
Por Lic. Florencia Sosa / Fotos: C1 Zelma Nachef El 10 de octubre en la II Brigada Aérea de Paraná se llevó a cabo la ceremonia para conmemorar los 70 años del primer vuelo del IA 35 Huanquero. La Unidad fue elegida para esta celebración debido a que llegó a contar con 22 de estos aviones en servicio para ejecutar tareas de transporte, bombardero ligero, entrenador, transporte sanitario y aerofotografía. Esta aeronave bimotor multipropósito fue diseñada y construida por la Fábrica Militar de Aviones y estaba equipada con motores nacionales IA-19 R “El Indio”. El 7 de agosto de 1953, el piloto, en aquel entonces teniente Connan Jorge Doyle, fue el responsable de surcar el cielo por primera vez con esta aeronave, inmortalizando para siempre este hito que hoy reunió al personal de la Institución que atesora recuerdos imborrables con el Sistema de Armas. La ceremonia fue presidida por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento, brigadier mayor Fernando Mengo, acompañado por el jefe de la II Brigada Aérea, comodoro Sergio Alejandro Schmidt; el ex jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier general “VGM” Walter Barbero; personal militar y civil de la Institución; veteranos de Guerra de Malvinas integrantes de la Agrupación de Tripulantes de IA 35 Huanquero, familiares e invitados especiales. Durante el acto el ex tripulante de Huanquero, vicecomodoro “VGM” (R) Carlos Arostegui, brindó palabras alusivas: “más allá de su valiosa contribución al campo de la aviación militar y civil este avión encarna la camaradería y el profesionalismo de sus tripulantes, que trabajaron juntos en pos de un objetivo en común y en cumplimiento del deber”. “El avión Huanquero es mucho más que una aeronave, representa una era de innovación, valentía y amistad en la aviación militar argentina”, manifestó y agregó: “Fue desarrollado en un momento en que el país buscaba fortalecer su capacidad aérea y demostrar su ingenio en el diseño y fabricación de aviones. Su historia es un testimonio de la destreza y el compromiso de los ingenieros argentinos”. “En un avión la confianza y la cooperación son esenciales para el éxito de cada misión. Las largas horas de la cabina compartiendo responsabilidades, apoyándose mutuamente, crearon lazos indestructibles entre cada miembro de la tripulación. Esta camaradería no sólo mejoró la efectividad operativa sino que también creó amistades duraderas”, declaró Arostegui y concluyó: “Aunque el Huanquero dejó de operar, su legado perdura en los corazones de quienes tuvimos el orgullo de volarlo y apreciamos su significado”. Posteriormente, se descubrió una placa conmemorativa en el mástil de la Unidad que recuerda los 70 años de este hito y los presentes entonaron con orgullo las estrofas de la marcha “Alas Argentinas”. |
